U2, I Still haven't found what I'm looking for
En estos días me da vuelta la idea de tantas personas que viven quietas en lo que son, existencialmente inmóviles, sin perspectivas, instaladas en la comodidad del viejo y conocido yo. No es que no se disfrute la vida, que no se tengan alegrías. Tampoco me refiero a “vidas vacías” ni mucho menos: una vida que se vive con amor está siempre en la huella de lo que Dios nos ha puesto como horizonte de felicidad. Pienso simplemente, en primer lugar, en la perspectiva de crecimiento personal. Sí, personal, y no de progreso laboral o material. Pienso por ejemplo en la percepción de nuestros propios límites y debilidades, esos que nos acompañan día a día; esa típica manera que tengo de responder mal, la flojera que detiene siempre mis proyectos, lo mucho que me cuesta pedir perdón. Si bien una de las grandes tareas que tenemos es precisamente la de aprender a convivir con nuestros defectos, la de “amigarnos” con el que soy, me inquieta hoy especialmente la perdida de idealismo, la gris resignación del “es lo que hay”, la vida sin perspectivas de crecimiento. Y no sólo en formulación negativa… los anhelos del corazón, los sueños, ¿dónde los hemos ido dejando? ¿dónde queda el esfuerzo por agrandar el propio corazón, por ser más generoso, por ser más inclusivo, por plasmar con mi trabajo lo que llevo dentro, por construir una sociedad más justa y solidaria?
En estos días me da vuelta la idea de tantas personas que viven quietas en lo que son, existencialmente inmóviles, sin perspectivas, instaladas en la comodidad del viejo y conocido yo. No es que no se disfrute la vida, que no se tengan alegrías. Tampoco me refiero a “vidas vacías” ni mucho menos: una vida que se vive con amor está siempre en la huella de lo que Dios nos ha puesto como horizonte de felicidad. Pienso simplemente, en primer lugar, en la perspectiva de crecimiento personal. Sí, personal, y no de progreso laboral o material. Pienso por ejemplo en la percepción de nuestros propios límites y debilidades, esos que nos acompañan día a día; esa típica manera que tengo de responder mal, la flojera que detiene siempre mis proyectos, lo mucho que me cuesta pedir perdón. Si bien una de las grandes tareas que tenemos es precisamente la de aprender a convivir con nuestros defectos, la de “amigarnos” con el que soy, me inquieta hoy especialmente la perdida de idealismo, la gris resignación del “es lo que hay”, la vida sin perspectivas de crecimiento. Y no sólo en formulación negativa… los anhelos del corazón, los sueños, ¿dónde los hemos ido dejando? ¿dónde queda el esfuerzo por agrandar el propio corazón, por ser más generoso, por ser más inclusivo, por plasmar con mi trabajo lo que llevo dentro, por construir una sociedad más justa y solidaria?
En esta misma línea, hay una dimensión de nuestras vidas que está siempre
en movimiento, y por más que la ignoremos o la tratemos de reprimir, pide su
espacio y termina haciéndose escuchar de una u otra manera. Me refiero al
creciemiento espiritual, a la búsqueda siempre nueva por llenar de sentido el
día a día, por profundizar y redescubrir la propia relación con Dios y con
todos los hombres.
Es aquí donde,
finalmente, hace aparición la canción de esta entrada. “I Still haven’t found
what I’m looking for”, es decir, todavía
no he encontrado lo que estoy buscando. Se trata de una canción que, a mi
parecer, se hace cargo precisamente de esta cuestión.
El título de la
canción, que es el mismo estribillo o coro, parece ser la gran intuición que está
detrás de toda la letra: aunque crea (o incluso, lo sepa) que he encontrado, la
invitación es a no quedarse instalado en lo que uno es y salir adelante a
profundizar y buscar una manera más profunda de vivir.
Por eso me
preguntaba, ¿puedo hacer mía esa frase? Cada uno habrá de responderla a su
manera, pero por mi parte tengo claro que sí. ¿Qué buscaba antes,
qué busco ahora? ¿Qué busca cada uno? Uff… es tal vez la pregunta del millón.
Yo al menos buscaba una vida plena, llena de sentido, una vida en la que
pudiera ser feliz y dar cuenta de esos anhelos que palpitaban en lo profundo de
mi alma. ¿Encontré lo que buscaba? Claro que sí, sin lugar a dudas… encontré a
Cristo, y en Él me he encontrado a mí mismo y he encontrado a mis hermanos.
Pero sigo buscando. ¿Y cómo así? ¿No había dicho acaso que encontré? Sí,
sí… ¡es que esa es precisamente la paradoja! Sé que es allí, que es en Él, que
hubo un tiempo en el que experimenté un primer, gran y definitivo encuentro que
imprimió una orientación definitiva a mi vida. Pero dentro de esta experiencia
y de este encuentro personal, pareciera que la autocomplacencia no tiene
ninguna cabida. Primero, porque no es real. Porque experimento fácilmente lo
mucho que falta por recorrer. Y además, porque Dios llama a convertirse una y
otra vez, a descubrirlo siempre de nuevo. Es que el camino del amor es tan exigente
que no puede sino interpelar a cada segundo la propia existencia pidiéndole
siempre dar un paso más. El encuentro con Cristo parece ser normalmente así; un
camino en el que se lucha, se le encuentra, pero luego se sigue buscando para
volverlo a encontrar de una manera renovada, más profunda y con una nueva
belleza.
Esta
canción de U2 es bastante elocuente en este sentido. No precisa de mucha
interpretación. Correr, luchar y desvelarse, dar la pelea. Y todo con un solo gran fin, todo para estar con Él. Y así es como el encuentro se va dando. No hay otro camino sino la persistencia, el esfuerzo por encontrar. Y en el encuentro, Él mismo es el que insiste y alienta a
seguir buscando, a seguir caminando. Sí, el Señor es quien suelta las cadenas
pesadas que oprimen, es quien carga también con nuestros temores.
Y, con todo, sigo
buscando, sigo caminando.
Cuando Dios lo invade
todo, cuando uno se atreve a ser generoso, a no temer y a dejar entrar el
Evangelio en toda su profundidad, entonces el Reino parece estar ya aquí, tan
presente… pero aun así, uno no deja de buscar. ¡Y qué valiosa me parece esa búsqueda constante! No podemos dejar de sentir esa sana insatisfacción y de
buscar con más fuerzas, ¡sería traicionarse a uno mismo! Por eso, aunque
hayamos encontrado, no nos dejemos caer en la burguesía existencial, y
atrevámonos a arriesgar la propia comodidad, dejémonos movilizar por esta
simple y potente frase, "aún no he encontrado lo que estaba
buscando".
http://www.jukebox.es/u2/videoclip,i-still-haven-t-found-what-i-m-looking-for,8uppp.html
http://www.jukebox.es/u2/videoclip,i-still-haven-t-found-what-i-m-looking-for,8uppp.html
I STILL HAVEN'T FOUND WHAT I'M LOOKING FOR
I have run through the fields Only to be with you Only to be with you. I have run, I have crawled I have scaled these city walls These city walls Only to be with you. But I still haven’t found What I’m looking for. But I still haven’t found What I’m looking for. I have kissed honey lips Felt the healing in her finger tips It burned like fire (I was) burning inside her. I have spoke with the tongue of angels I have held the hand of a devil It was warm in the night I was cold as a stone. But I still haven’t found What I’m looking for. But I still haven’t found What I’m looking for. I believe in the Kingdom come Then all the colours will bleed into one Bleed into one. But yes, I’m still running. You broke the bonds And you loosed the chains Carried the cross of my shame Oh my shame, you know I believe it. But I still haven’t found What I’m looking for. But I still haven’t found What I’m looking for. But I still haven’t found What I’m looking for. But I still haven’t found What I’m looking for. | He subido las montañas más altas He corrido a través de los campos Solamente para estar contigo Solamente para estar contigo. He corrido, Me he arrastrado He escalado estas murallas Estas murallas Solamente para estar contigo. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. He besado labios de miel Sentía el alivio en la punta de sus dedos Quemó como el fuego (Yo era) quemado dentro de ella. He hablado con lengua de ángeles He sostenido la mano de un diablo Estaba witbia en la noche Yo estaba frío como una piedra. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. Yo creo en que el Reino viene Entonces todos los colores sangrarán en uno Sangrarán en uno. Pero sí, todavía estoy corriendo. Tu rompiste los vínculos Y soltaste las cadenas Llevaste la cruz de mi vergüenza Oh mi vergüenza, sabes que lo creo. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. Pero todavía no he encontrado Lo qué estoy buscando. |
notable Gonzalo! muy buen artículo!
ReplyDelete