Colores de pascua

Elizabeth Morris, Verde, violeta y carmín


(Link video en vivo. http://goo.gl/EeF5pX )

     El amor se ha hecho fuerte una vez más. La vida despunta en un multitud de colores que celebran la misma vida. La realidad canta de nuevo, se reinventa y toma consistencia perpetua. ¡Esto es lo que la Iglesia ha celebrado en estos días! ¡Cristo ha resucitado, el amor ha vencido, la vida le ha ganado al vacío de la nada y de la muerte!
     En este espíritu puede cantarse perfectamente la canción de esta entrada, Verde, violeta y carmín. Una canción ligera y llena de vida. Una canción pascual. Sí, una canción testigo, testigo del amor y del encuentro. Del encuentro con la vida, del encuentro con el Señor.
 Para mí es clave esto de las canciones multicolores que dan inicio a la canción. ¡Todo se juega en ellas! Estas canciones son la "buena nueva" en la canción de Elizabeth. A partir de ellas se acaba la tristeza y se desata la esperanza. Y si ponemos atención a nuestro alrededor podemos descubrir muchas de estas canciones ¡Hay tantas alrededor nuestro y muchas veces nos pasan por el lado. Pienso por ejemplo en la solidaridad que se ha despertado en torno a Iquique y Valparaíso, en el trabajo honrado de tantos hombres de esfuerzo o en la preocupación por construir una sociedad más justa y más fraterna?
     Y en estos días especialmente, ¿no podríamos decir acaso que estas canciones mulitcolores nacen ante todo del testimonio de los discípulos de Emaús, que después de encontrarse con el Señor, fueron corriendo a cantar llenos de gozo y de color el milagro de lo que habían contemplado? Esta claro que esta canción no fue escrita en este sentido, pero la experiencia que señala la hace ser, para el creyente, una canción “del Jesús vivo”, impregnada de todos y cada uno de los colores. Es que hay tanto en esta música que sirve para dar cuenta del Jesús resucitado, ¡La vida se llena de colores cuando Dios inunda la existencia! Antes la vida era como en blanco y negro. Las cosas eran simples cosas y no reflejos de un amor eterno, las personas eran simplemente “otros” y no verdaderamente mi prójimo. Y de repente aparecen el verde, el violeta y el carmín, aparece silencio de la mañana, el abrazo de un amigo, la alegría de ser uno con todos mis hermanos.
      Debo confesar que yo escuché y vi muchas canciones multicolores en estos días, mientras celebraba la Pascua en la comunidad parroquial de San Cayetano. Una de ellas fue renovar una vez más la convicción interior de que Jesús nos amó hasta el extremo, dio su vida por nosotros y luego resucitó verdaderamente. Pero hubo un signo de entre todas las lindas experiencias que se me grabó especialmente en el corazón. El día de la vigilia pascual, la comunidad entera llegó con flores en sus manos. Llegaban a celebrar la vida en medio del camino cotidiano, cansados por las cruces del camino, pero llenos de esperanza. Era la noche de resurrección. Y en el momento del gloria comenzaron a adornar entre todos la cruz de pies a cabeza. Era impactante ver este viejo madero florecer de un segundo a otro, convertirse de repente en un signo tan potente, en un trofeo de la vida. Así, el signo del amor más grande que es la cruz, se hacía sensible en esa noche, la muerte se volvía vida llena de colores.
  Por eso, sigamos cantándole a la vida, aquí y ahora, contemplando el misterio de la resurrección con estos versos. Porque el Amor el que ha vencido. Se acabó la desesperanza. Ya no caminamos solos, sino que vamos por el mundo con la victoria colorida de ese Dios que nos amó y se entregó por nosotros.

                  VERDE, VIOLETA Y CARMÍN
Canciones multicolores, vuelan sobre mi cabeza
 llevándose la tristeza, las penas y los dolores
creciendo como las flores en un inmenso jardín
fragantes como el jazmín echan raíz en la tierra
colmadas de primavera, verde, violeta y carmín

Con el amor más profundo yo hilvano mis versos y cantos
para tejer este manto que crece en tiempos fecundos
vivo buscando en el mundo lo hermoso y lo verdadero
la claridad del lucero guiándome dulcemente
para que desde mi vientre nazca este canto sincero

Canto para agradecer,
lo que he visto nacer, lo que he visto nacer
canto para ir a volar
libre hacia un buen lugar, libre hacia un buen lugar
canto y dejo que mi voz,
limpie tu corazón, limpie tu corazón
serenando la tempestad,
cielo azul verde mar, verde mar (x2)

Canciones multicolores vuelan sobre mi cabeza.

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